Lo que pasa en Locolandia, se queda en Locolandia
Se filtraron accidentalmente algunas imágenes del viaje de incentivo para 200 colegas a Crazyland. Por eso lo negamos todo.
Así, los invitados no tuvieron un día ni una noche de locura y, sobre todo, no experimentaron ningún imprevisto. No había elfos, sirenas, gigantes o enanos pescando ostras. Tampoco había un botón rojo, lo que hizo que una mesa de la cena estuviera cubierta de confeti. El payaso del Cirque du Soleil no actuó. Anita Meijer no cantó. No se ha colocado ningún cartel oficial con el nombre del lugar en Crazyland. No había ningún DJ de arrastre. No se podía ganar un artista para el autobús en el bingo. La fiesta en los Loods de Thuishaven no duró hasta la madrugada. No hubo baile durante la actuación de los Party Animals. Tampoco nos detuvimos en un prado del camino para cantar con un cantus de cerveza en una iglesia hinchable. En la cena, no te dieron un postre en forma de bañera de chocolate con patas bailarinas. Y si pensabas que en el camino de vuelta Juan de Bever cantó unas cuantas canciones en la plaza de la iglesia de su ciudad natal, no es cierto.
Pero sin entrar en más detalles: ¡Cómo nos reímos y disfrutamos! Por cierto, el evento fue calificado con un 9 por el cliente.